No sabemos exactamente la razón, pero entre Nicolás y la ANEJA, entre el mundo de Gless y las ensoñaciones artísticas de nuestros alumnos hay una conexión mágica… Quizás cuestión de realidades paralelas o deslizamientos entre dimensiones, vaya usted a saber…
El caso es que Nicolás Gless exponía allá por octubre de 2014 en La Alhóndiga y nos acercamos, como es costumbre en nuestra ESCUELA ANEJA, a aprovechar una de esas magníficas oportunidades de aprendizaje fuera del aula. Nicolás sintonizó enseguida con nuestra idea de educación artística y de ahí surgió la propuesta de poner a nuestros alumnos en pleno suelo a interpretar sus obras. Vimos a un Nicolás tan entusiasmado con su faceta docente y a nuestros pequeños escolares realizar unas obras artísticas tan sorprendentes, a partir de las sugerencias de Nicolás, que comprendimos lo cerca que podían estar las perversiones del pionero del Pop Art nacional de las fantasias infantiles plasmadas en papel y color de los alumnos de nuestra innovadora ESCUELA ANEJA; o lo que es lo mismo, comprobamos una vez más qué amplio campo de juego puede encontrar la educación en la transgresión y el caos benéficos de la más pura creatividad artística.
Un recuerdo de aquella experiencia…
Y la nueva experiencia en el marco de nuestra Galería de Arte ANEJA:
¡Gracias inmensas, Nicolás!