El
concepto
de
salud
ha
evolucionado
desde
la
concepción
de
ésta
como
un
estado
simplemente
de
no-enfermadad
hasta
la
consideración
de
la
salud
como
la
globalidad
dinámica
de
bienestar
físico,
psíquico y social.
Tener
salud
es
estar
bien
con
uno
mismo,
con
los
demás
y
con
el
entorno.
Se
añade
al
concepto
de
salud una carga de implicación colectiva, que va más allá del simple cuidado personal e individual.
El concepto de salud actualmente gira en torno a los siguientes parámetros:
•
Salud
ligada
a
la
autonomía.
Una
manera
de
vivir
es
sana
cuando
es
autónoma,
es
decir,
cuando
con
enfermedad
o
sin
ella
la
persona
tiene
el
mínimo
posible
de
limitaciones
y
es
lo
más
señora
de
sí
misma
que
puede,
capaz
de
escoger
libremente;
por
lo
tanto,
cuando
dispone
de
información
y
de
posibilidades
de
utilizarla
para
ser
menos
limitada.
En
consecuencia,
la
autonomía
puede
orientarse
tanto hacia la curación de la enfermedad como hacia la realización del individuo.
•
Salud
ligada
a
la
solidaridad.
Esto
es,
no
puede
pensarse
en
la
realización
de
uno
mismo
si
en
este
proceso no se tiene en cuenta la realización de los demás puesto que se debe ser solidario.
•
Salud
ligada
a
la
felicidad.
Ello
quiere
decir
estar
satisfecho
profundamente,
aunque
en
algún
mo-
mento
la
persona
pueda
encontrarse
mal.
Significa,
por
tanto,
disfrutar
de
alegría
tanto
en
el
bienestar
como en la adversidad o enfermedad, siendo optimista ante la vida.
De
la
misma
manera,
el
concepto
de
Educación
para
la
Salud
ha
evolucionado
también
desde
un
en-
foque
exclusivamente
preventivo
hasta
su
consideración,
además,
como
un
conjunto
de
acciones
que
deben ir dirigidas a fomentar estilos de vida sanos.
La
Educación
para
la
Salud,
desde
el
punto
de
vista
preventivo,
debe
capacitar
a
las
personas
para
evitar
los
problemas
de
salud
mediante
el
propio
control
de
las
situaciones
de
riesgo,
o
bien,
evitando
sus
posibles
consecuencias;
y
desde
una
perspectiva
de
promoción
de
la
salud,
debe
capacitar
a
la
población para que pueda adoptar formas de vida saludables.
De
esta
manera,
definiremos
la
Educación
para
la
Salud
como
un
proceso
de
formación,
de
res-
ponsabilización
del
individuo
a
fin
de
que
adquiera
los
conocimientos,
las
actitudes
y
los
hábitos
bási-
cos
para
la
defensa
y
la
promoción
de
la
salud
individual
y
colectiva.
Es
decir,
como
un
intento
de
preparar
al
alumno,
de
desarrollar
su
capacidad
crítica
y
responsabilizarlo,
para
que,
poco
a
poco,
adopte
un
estilo
de
vida
lo
más
sano
posible
y
unas
conductas
positivas
de
salud.
La
Educación
para
la
Salud
aborda
no
solamente
la
transmisión
de
información,
sino
también
el
fomento
de
la
motivación,
las
habilidades
personales
y
la
autoes-tima,
necesarias
para
adoptar
medidas
destinadas
a
mejorar
la
salud.
Dicho
de
otra
manera
y
concretando,
integrar
la
educación
para
la
salud
en
el
medio
educativo
es
favo-
recer
el
crecimiento
armónico
de
la
personalidad
del
alumnado,
desarrollando
un
proceso
educativo
(desarrollo
de
competencias),
socio-cultural
(participación
en
iniciativas
sociales)
y
de
promoción
de
la
salud (vivencia de experiencias coherentes con la salud).
La
finalidad
de
educación
para
la
salud,
a
través
de
los
recursos
educativos
disponibles,
es
acercar
aspectos
de
la
vida
cotidiana
al
alumnado
y
plantear
una
reflexión
y
maduración
que
les
permita
tomar
las
decisiones
más
adecuadas
relacionadas
con
su
salud
(alimentación,
sociabilidad,
sexualidad,
consumos
de
tabaco,
alcohol
y
otras
drogas,
actividad
física,
relaciones
y
emociones,
autoestima,
autocuidados),
buscando
fortalecer
la
tarea
del
profesorado
para
promover
las
competencias
básicas
del
alumnado,
promoviendo
su
desarrollo
personal
y
social
en
las
dimensiones
personal,
relacional
y
ambiental.
En
el
CEIP
"Fray
Juan
de
la
Cruz"
hemos
considerado
que
no
hay
objetivo
más
prioritario
que
el
de
dotar
a
nuestros
alumnos
de
herramientas,
experiencias,
oportunidades
y
acciones
formativas
de
todo
tipo
que
le
faciliten
a
lo
largo
del
tiempo
realizar
una
apuesta
firme,
autoconvencida,
inequívoca
e
irrevocable
por
llevar
una
vida
saludable.
La
Educación
para
la
Salud
se
entiende
como
un
proceso
que
conduce a la modificación de conducta.
Desde
este
punto
de
vista,
consideramos
que
la
Educación
para
la
Salud
deja
de
ser
un
enseñanza
transversal,
para
ir
todavía
más
lejos
y
convertirse
en
una
seña
de
identidad,
en
un
leitmotiv
que
impregna
la
propia
filosofía
de
nuestro
Nuevo
Proyecto
Educativo
ANEJA,
sus
principios
y
sus
finalidades.
La
promoción
de
la
salud
en
la
escuela
se
reconoce
como
una
forma
efectiva
de
intervención
para
mejorar
y
proteger
la
salud
de
la
comunidad
escolar,
y
que
precisa
la
colaboración
intersectorial
entre
instituciones.
Además
de
la
educación
para
la
salud,
la
promoción
de
la
salud
en
la
escuela
incluye
otras
acciones
como
el
desarrollo
de
políticas
de
apoyo
al
bienestar
individual
y
colectivo,
la
mejora
del
entorno físico y social, o el establecimiento de vínculos con la comunidad y los servicios de salud.
La
escuela
debe
integrar
la
Educación
para
la
Salud
en
las
programaciones
escolares,
pero
además
promover
la
participación
del
alumnado
y
las
familias,
y
vehiculizar
en
la
escuela
las
actividades
que
provienen de otros sectores comunitarios, en especial del ámbito sanitario.
La
Educación
para
la
Salud
(la
aspiración
de
ser
un
auténtico
CENTRO
SALUDABLE)
es
un
sello
de
identidad
de
nuestro
centro.
En
este
sentido,
la
implicación
tanto
de
los
órganos
de
funcionamiento
y
organización
del
centro,
como
de
la
comunidad
educativa,
en
general,
es
máxima,
y
no
se
podría
entender
la
aspiración
de
ser
un
CENTRO
SALUDABLE
sin
esa
implicación
plena,
que
impregna,
por
una
parte,
el
conjunto
de
las
convocatorias
de
estos
órganos
("centro
saludable"
y
"educación
para
la
salud"
son
un
constantes
de
los
órdenes
del
día);
pero
también,
por
otra
parte,
el
conjunto
de
nuestras
comunicaciones
constantes
con
la
comunidad
educativa,
el
propio
ámbito
de
nuestra
página
web
y
de
nuestra
página
en
FACEBOOK,
y
hasta
la
propia
fachada
de
nuestro
colegio.
Otros
colegios
destacan
sus programas estrella...